Lo vivido en Sevilla no tiene nombre. El público poseído gritando y a empujones, el técnico sin parar. Sonido y luces un diez cada uno y como solo era un técnico… 10×2… Un 20 para el técnico. La Sala Hollander nos trató como nunca y a pesar de la lluvia la gente vino, la lió y coreó nuestro nombre pidiendo más. Los Monstruitos geniales, como siempre un placer compartir escenario con ellos. Ole ese Manué de Horror Business por el equipo. Mil gracias a todos los que habéis hecho posible esta sudada imposible. ¡¡¡¡Que llueva, que llueva!!! ¡¡¡TBT se deshueva!!!
Siguente parada la Caracol con los geniales Manifa.