Ya estamos con la mente puesta en las próximas misas. Cuando arrancó TBT esperábamos todo y nada. Esa es la clave: disfrutar cada paso, cada día pasos más firmes, pero siempre centrándonos en disfrutar y hacer disfrutar lo máximo posible. El próximo fin de semana tenemos dos sermones y somos incapaces de decidir cuál nos hace más ilusión.