Hoy hemos despertado en casa con el cuerpo aun doloridísimo. Pero por encima de las heridas y dolores hay un sentimiento de agradecimiento enormérrimo para David y Charlie por su tremenda ayuda y ganas de hacer el payaso con nosotros, para Sandra y Eric por haber forjado un hogar para nosotros (y por los albaricoques) y a todos esos locos (público, organización y equipo técnico) por haber aguantado hasta el jodido final el jueves para disfrutar y hacernos disfrutar así en nuestra primera vez en el ¡¡¡Kalikenyo Rock!!!
GRACIAS.